Stieg Larrson
Traducción de Martin Lexell y Juan José Ortega Román
Editorial Destino
Colección Áncora y Delfín, 1124
1ª edición, junio de 2008
Género: Novela negra
667 páginas
ISBN: 978-84-233-4044-6
Al final me dejé llevar por la saga Millennium y estos días he leído el primer volumen. Y la verdad, no es para tanto. Los hombres que no amaban a las mujeres, el que dicen es el mejor de los tres de Larsson, ha supuesto un golpe sobre la mesa en el mercado editorial y ha reavivado el interés por el género negro.
La novela arranca con un prólogo inteligente: Henrik Vanger, un anciano dueño de un importante grupo empresarial, recibe cada año un cuadro con una flor sin saber quién se la manda, pero con la certeza de que tiene que ver con la desaparición de su sobrina hace casi cuarenta años. Con la intención de que resuelva el caso, Vanger contrata a un periodista, Mikael Blomkvist, que mantiene su personal lucha contra otro empresario supuestamente corrupto.
Creo que el éxito de esta novela se debe básicamente a un genial planteamiento que atrapa inmediatamente al lector y a un desarrollo que hace que éste no pueda dejar de leer hasta casi el final. Sin embargo, en el desenlace Larsson patina, ya no sólo porque algunos cabos quedan atados muy a la ligera, sino porque, una vez resuelto el misterio, el epílogo cae como una losa. Las últimas páginas se eternizan y dejan la sensación de que el autor desperdicia las bazas con las que contaba al principio. Lo que es lo mismo: mucho prometía y al final las expectativas se quedan en eso: expectativas. Uno piensa: ¿el autor me tiene enganchado durante cientos de páginas para soltarme este final? Al menos, mientras tiene esperanzas de que la novela fuera una obra maestra, lo he pasado bien.
1 comentario:
A mí me ha parecido entretenida la trilogía. Reconozco que es algo superficial y sencilla, pero entretenida en cualquier caso.
Álvaro.
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