Se trata de un breve poemario donde se recogen una serie de reflexiones sobre la insignificancia del ser humano ante la basta evolución de la ciudad y el paso del tiempo. Los edificios que desgarran el cielo, las calles enormes, que permiten el tránsito de personas, sin que haya cabida para la ternura. Caras que se cruzan, pero que no se conocen, transeúntes que se mantienen ajenos al dolor de los demás. Poemas, a fin de cuentas, de la decadencia del ser humano ante lo imponente de ciudades como Manhattan.
Como ya ha quedado claro en el argumento, se trata de poesía urbana. Y, como ya hacen otros poetas, como Concha García, Cristina Peri Rossi o incluso Vázquez Montalbán en su época, se trata de un yo poético que se siente solo ante las circunstancias que lo rodean. Puede que sea la incomprensión, la melancolía, la nostalgia, el desamor, el olvido. En este caso hay desamor, recuerdo de lo pasado, sentimiento de inferioridad ante los elementos. Pero sobre todo, hay paisajes urbanos, hay una contraposición entre la transformación de la gran ciudad y la del ser humano.
No es el mejor poemario de David Castillo. Hay poemas que están bastante bien, pero en general la sensación es que el lector no logra profundizar demasiado en esos sentimientos que expresa el yo poético, como si algunos poemas solo fueran una suma de versos, nada más. Y más allá de los versos, debe haber todo un mundo, un trasfondo, y sobre todo debe quedar manifiesta esa necesidad imperiosa de expresarlos. Eso es precisamente lo que se echa en falta, parece que el autor haya escrito estos versos para salir del paso, no porque necesitara expresar unos sentimientos.
1 comentario:
a mi me gustó bastante, pero 'Bandera negra, quizá por ser una recopilación me dio una idea más aproximada del poeta catalán, que me encanta
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