La persona que fuimosLolita Bosch
Editorial Random House Mondadori
1ª edición, 2006
107 páginas
ISBN: 978-84-397-2028-7
La persona que fuimos antes de romper la relación sentimental que tanto ha marcado una vida. Lolita Bosch habla en esta especie de novela-collage de esa ruptura, de cuando G. y ella dejaron de ser la persona que fueron para ser lo que queda: la desolación, el recuerdo, el intento de volver…
No es una novela romántica escrita por una mujer atormentada por una relación acabada, sino un intento de literatura personal –y experimental, por qué no- en la que hablar de unas sensaciones vividas. No sabemos si la protagonista es una Lolita Bosch ficticia o real –la que escribe-, ni si G. realmente fue un novio con el que compartió parte de su vida.
No es una novela romántica escrita por una mujer atormentada por una relación acabada, sino un intento de literatura personal –y experimental, por qué no- en la que hablar de unas sensaciones vividas. No sabemos si la protagonista es una Lolita Bosch ficticia o real –la que escribe-, ni si G. realmente fue un novio con el que compartió parte de su vida.
Decíamos que no es exactamente una novela, sino un intento de integrar varios géneros y subgéneros en una pequeña historia. Un collage donde se encuentran poemas ajenos, fotografías donde casi nunca hay personas, sino la más absoluta desolación: el banco de un parque donde no hay nadie sentado, un vaso tirado, volcado y abandonado… Además, también está la narración directa de la autora, que recuerda más a un estilo poético que prosístico.
Es un relato ligero donde la autora parece ponerse a prueba a sí misma y del que el lector quizá acabe prestando más atención a la forma en que está escrito que a la historia en sí misma (una ruptura amorosa que nada de especial tiene).
La crítica incluyó a Lolita Bosch en la Generación Nocilla, esa nueva ola de escritores jóvenes –Ricardo Menéndez Salmón, Agustín Fernández Mallo…- que han aparecido en los últimos años con ganas de dar un aire renovador a la narrativa actual. Quizá no sea La persona que fuimos un libro excelente, pero uno tiene la sospecha de que es el primer eslabón de una escalera literaria que sube.
No hay comentarios:
Publicar un comentario