lunes, 25 de agosto de 2008

'El astillero', Juan Carlos Onetti

El astillero
Juan Carlos Onetti
Editorial Cátedra
233 páginas
ISBN 84-376-0433-8

Con El astillero, Juan Carlos Onetti culmina el ciclo de Santa María y su personaje Larsen (Juntacadáveres). Tras ser expulsado de Santa María, Larsen vuelve con sed de reconquista, pero decide quedarse en un puerto cercano, trabajando en un astillero, cuyo dueño es Petrus, un viejo fracasado que vive de creer y hacer creer a los demás que tiene en su poder una gran empresa.  

Petrus nombra gerente general a Larsen y éste finge encargarse de una renovación en el astillero pero, en realidad, no es más que un montón de escombros con dos trabajadores, Gálvez y Kunz, acabados perdedores. Larsen entra a formar parte así de la gran farsa montada por Petrus y olvida sus objetivos iniciales: reconquistar Santa María.

Ve en el astillero la posibilidad de crecer y se conforma. Acaba aceptando su realidad angustiada, sin futuro, sin posibilidad de ganancias de ningún tipo. En realidad, su único objetivo es el de ganar dinero, igual que Petrus, pero Larsen va de descalabro en descalabro.

La novela se enmarca dentro de ese existencialismo literario, ese ambiente de derrota que transforma a los personajes y no les deja avanzar, el nihilismo envolvente. Una novela en que todos los personajes acaban siendo pasto de esa miseria. 

El astillero, aunque parezca muy ambiciosa, está escrita de una forma muy lineal, los personajes no cumplen con las expectativas iniciales; ese conformismo de Larsen acaba dejando al lector un cierto sabor soso carente de acción y movimiento. Incluso el final de la novela es algo descafeinado, teniendo en cuenta que es la culminación de todo un ciclo narrativo.

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