Esteban Martín
Editorial Plaza & Janés
1ª edición, febrero de 2009
Género: Suspense
380 páginas
ISBN: 978-84-01-33709-3
Pablo Picasso empieza sus años de aprendizaje en Barcelona. Su padre tiene pensado para él su educación artística, pero Picasso quiere aprender en la calle, huyendo de las escuelas de pintura. Decide que lo mejor para él es marcharse de casa y alojarse en un burdel. Allí conoce a varias prostitutas, las cuales empezarán a ser asesinadas. La policía pone el punto de mira en el joven pintor. El asesino también. Picasso tendrá que ser capaz de salvar el pellejo para no acabar en la cárcel o muerto.
Cuando Esteban Martín me contaba en setiembre de 2008 qué personajes había elegido para su nueva novela, le dije que esperaba con impaciencia leer el resultado. Jack el Destripador, Picasso y el alter ego de Sherlock Holmes son los personajes que se pasean por las calles de la Barcelona de finales del siglo XIX. ¿Imposible? Esteban Martín ha demostrado una indiscutible solvencia al hilvanar una historia retorcida, perversa pero a la vez apasionante y humana. Porque el Picasso y el Sherlock Holmes (bajo el nombre real de Steven Arrow) que vemos aquí no son superhéroes, sino personas normales con sus debilidades y sus ambiciones. De ese modo, Arrow es capaz de poner cerco a Jack el Destripador, pero a la vez tocar tierra ante una chica atractiva. Picasso es un ser ambicioso, en ocasiones malhumorado, pero débil ante la mujer a la que ama. Incluso Jack el Destripador, más allá de ser un asesino sin escrúpulos, esconde una razón desesperada para matar.
Esteban Martín, coautor de La clave Gaudí, tiene muy claro lo que pretende cuando se pone manos a la obra con una novela: entretener al lector, que sienta el alma en vilo leyendo, pero que a la vez se emocione. De ese modo, el lector asiste a un apasionante thriller literario con un desenlace emotivo y desgarrador.
¿Cómo lo ha hecho? En primer lugar, el autor ha dividido su novela en una doble estructura con dos puntos de vista distintos. De ese modo, Esteban Martín coloca a dos protagonistas en la trama: Picasso y Arrow. Son dos historias que se desarrollan prácticamente paralelas pero que convergen en un mismo punto: atrapar a Jack el Destripador para salvar a Picasso.
El autor se ampara en el “quién asegura que esto no pudo haber pasado”: ¿Por qué Jack el Destripador no pudo haber venido a Barcelona? ¿Por qué Picasso no pudo haber vivido una historia semejante para pintar Las señoritas de Avignon? ¿Por qué Arrow no pudo haberse paseado por Barcelona para resolver el caso? Pero lo importante no es que sea el escritor el que se haga esas preguntas, sino que consiga que se las plantee el lector. Es ficción, pero qué maravilla poder imaginar.
Los que disfrutaron con La clave Gaudí, también lo harán con El pintor de sombras. Los que se decepcionaron con la primera novela, tendrán la suerte de olvidarla rápidamente, porque Esteban Martín ha escrito una obra muy superior a La clave Gaudí. Una obra superior, esa sería la mejor definición. ¿Se atreverá algún valiente director a llevar esta novela al cine?
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