Marek Bienczyk
Editorial Acantilado
1ª edición, marzo de 2010Traducción de Maila Lema Quintana
Género: Novela224 páginas
ISBN: 978-84-92649-39-6Tworki (El manicomio) entró el pasado mes de marzo en el mercado editorial español de la mano de Acantilado y con paso firme gracias a las buenas críticas que ha recibido desde entonces. Marek Bienczyk es uno de esos autores presuntamente sobresalientes de las letras polacas que se estrenan en nuestro país con grandes expectativas. Y dado que Jaume Vallcorba, editor de Acantilado, es un experto en traer tesoros literarios de la Europa del este, decidí leer la novela para dejarme seducir desde el principio por una historia potente vehiculada por una prosa poética que iba a dejarme sin aliento.
Tworki es el manicomio donde entra a trabajar el joven Jurek como contable. Europa se encuentra en plena II Guerra Mundial y el centro de salud mental es básicamente una oportunidad para cobijarse, tener un sueldo decente y un plato de sopa cada vez menos consistente. Allí Jurek convive con otros chicos judíos. La barbarie del nazismo pasa de forma transversal en la novela, aparentemente como una mera contextualización, pero en el fondo como núcleo de la historia.
La supuesta originalidad de Tworki (El manicomio) no radica tanto en la historia sino en la manera como está escrita. El autor ha elegido una prosa cargada de poesía que incide directamente en el desarrollo de los personajes. Para que lo entiendan, a algunos de ellos les da por hablar con el verbo pospuesto tipo "tengo que a descansar ya irme" o "creo que unos amigos realmente magníficos tienes". A ello hay que añadir que algunos de los nombres van a veces acompañados de complementos tipo Jurek Listillo Salchichón Pepino Ovillo o Jurek Caballero Fino, que no hacen más que ahondar en el sinsentido de la novela.
No veo que Tworki (El manicomio) pase de ser un texto con demasiadas pretensiones, completamente sobrevalorado y profundamente forzado. Ni la historia es potente ni la prosa atractiva. No he sido capaz de encontrar ni una sola página que me haya atrapado y llegar hasta el final ha sido un esfuerzo de titanes.
La supuesta originalidad de Tworki (El manicomio) no radica tanto en la historia sino en la manera como está escrita. El autor ha elegido una prosa cargada de poesía que incide directamente en el desarrollo de los personajes. Para que lo entiendan, a algunos de ellos les da por hablar con el verbo pospuesto tipo "tengo que a descansar ya irme" o "creo que unos amigos realmente magníficos tienes". A ello hay que añadir que algunos de los nombres van a veces acompañados de complementos tipo Jurek Listillo Salchichón Pepino Ovillo o Jurek Caballero Fino, que no hacen más que ahondar en el sinsentido de la novela.
No veo que Tworki (El manicomio) pase de ser un texto con demasiadas pretensiones, completamente sobrevalorado y profundamente forzado. Ni la historia es potente ni la prosa atractiva. No he sido capaz de encontrar ni una sola página que me haya atrapado y llegar hasta el final ha sido un esfuerzo de titanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario